No sé por qué, pero siempre que estás de viaje tienes más hambre de lo normal, será por las caminatas por la ciudad o por probar todo lo nuevo, sea o lo que sea, siempre hay que probar la comida típica del lugar donde vas.

Os pongo el listado de todos los sitios que fuimos y de los que os vamos a comentar un poco. Los enlaces os dirigen al mapa donde está el sitio, así podéis ver la ubicación y sus fotos.

• Oishi Sushi (comida asiática)
• Wienerwald (comida típica, en el centro)
• Augustinerkeller Bitzinger (comida típica, en el centro)
• Demel (dulcería cafetería, tarta Sacher, en el centro)
• Orient Occident en el mercado Naschmarkt (picar y tomar algo, metro línea U4)

Cuando llegamos a Viena y ya estábamos instalados en el hotel y preparados para salir, ya era la hora de comer, así que fuimos al primer sitio que vimos. Por casualidad en frente del hotel vimos un restaurante asiático que nos pareció que estaba bueno y para matar el hambre nos valía, nosotros solemos comer este tipo de comida, así que entramos a probar. Oishi Sushi se llama el sitio y esta es su carta online.

Al día siguiente fuimos a probar un sitio que nos recomendó el guía del Free Tour, Restaurante Lubella está en el centro pero resulta que el sitio cerraba a las 21:00 y no lo pudimos probar. Nos pusimos a buscar otro sitio por la zona para cenar y encontramos el Wienerwald que tenía buena pinta las valoraciones, las fotos y el sitio. Si buscas en el mapa sale que tienen 2 locales, nosotros fuimos al que está cerca de la Ópera. Pedimos el famoso filete empanado, una ensalada caprese que traía un pan de ajo, una sopa Húngara (gulash soup) y cerveza por supuesto. Que bueno que estaba todo, el rebosado no era grasoso como me esperaba, el pan de ajo y la sopa entraban solos, para repetir.

Al día siguiente a medio día al terminar el free tour, fuimos a comer a otro sitio recomendado por el guía, y hay que hacerle caso. Augustinerkeller Bitzinger se encuentra en el centro justo debajo del Museo Albertina y tiene terraza en la acera. El sitio es muy bonito por dentro pero nosotros preferimos quedarnos en la terraza a provechando el sol y buen tiempo que hacía, además de estar con vistas a la Ópera, y aunque el sitio parezca muy caro, no lo es tanto comparado con los precios del la ciudad.

Para la merienda nos dejamos reservada la visita a la pastelería Demel, una de las más famosas y por supuesto para probar la tarta Sacher. Para entrar hay que hacer un poquito de cola, pero a nosotros no nos costó mucho, depende si quieres terraza o interior, nosotros estuvimos dentro y así pudimos observar lo bonito que es el sitio. Nos pedimos un café con leche, la tarta Sacher y como unos pansitos redonditos rellenos de crema de vainilla, os dejo la foto aunque no están los pansitos, tardaron mucho en traerlos.

También os dejo una muestra de la cantidad de tartas buenas que hacen allí y la buena pinta que tienen. Sin duda es un lugar para ir y pasar un buen rato.

Para el último medio día que teníamos en Viena, nos teníamos que ir sobre las 14:00, nos dejamos reservado el mercado Naschmarkt que estaba al lado de nuestro hotel. Si vais en metro podéis bajaros en la parada Kettenbrückengasse de la línea U4. Es el mercado callejero más grande de Viena, tiene 2 callecitas bastante largas y está lleno de puestecitos a ambos lados, tienen tantas cosas de comer para vender que creo que es imposible que no tengan algo.

Además, también tienen una zona que es de restaurantes y sitios para tomar unas copas con un poco de hilo musical, por la noche está muy chulo caminar y tomarse algo por allí. Nosotros fuimos a medio día, nos paseamos por el mercado y nos sentamos en el Orient Occident en la terracita a tomar y picar algo.

Estos fueron nuestros primeros sitios para comer en Viena, espero que os sirva de ayuda nuestra experiencia y si visitáis algún sitio esperamos que lo paséis bien y disfrutéis. Y para bajar la comida después de comer, os dejamos unos Free Tours que podéis hacer y así aprendéis un poco más de la ciudad.